Los factores críticos del proceso de compostaje como temperatura, tiempo, humedad, etc. se monitorizan durante todo el proceso. Más concretamente, para certificar el compost, basado en el umbral de higienización de uno de los patógenos más robustos (Tabaksmozaïekvirus), deben alcanzarse ciertas temperaturas durante un mínimo de semanas y probarse por Vlaco. En otras palabras, un compost certificado por Vlaco está, al final del ciclo de compostaje, completamente higienizado. Es decir, no hay semillas de malas hierbas ni patógenos, al contrario que el estiércol (estabilizado), los purines y otras corrientes de desechos que no han tenido la certificación de calidad.